Goles en todas las competiciones:
Edmundo Suárez: 206
Waldo Machado: 147
Mario Kempes: 145
Fernando Gómez: 142
Goles en Copa de Europa:
Waldo Machado: 32
Vicente Guillot: 18
Juan Sánchez: 16
Héctor Núñez: 14
Mario Kempes: 14
Goles en liga:
Edmundo Suárez: 186
Mario Kempes: 116
Waldo Machado: 115
Fernando Gómez: 109
Goles en copa:
Fernando Gómez: 23
Edmundo Suárez: 20
Luboslav Penev: 18
Pichichis:
Edmundo Suárez: 27 (1941-42)
Edmundo Suárez: 27 (1943-44)
Ricardo Alós: 19 (1957-58)
Waldo Machado: 24 (1966-67)
Mario Kempes: 24 (1976-77)
Mario Kempes: 28 (1977-78)
ESTOS SON LOS GOLEADORES HISTÓRICOS DE NUESTRO VALENCIA CF. EN TODAS LAS CON PETICIONES QUE HA JUGADO NUESTRO VALENCIA CF.
EN EL BLOG DE GLORIAS TARONJA TENDRÉIS LA BIOGRAFÍA DE CADA UNO DE ELLOS PARA QUE SEPÁIS ALGO MAS DE NUESTRO ASESINOS DEL AREA,PUES DETRÁS DE SUS GOLES, HAY UN HOMBRE CON UNA PEQUEÑA HISTORIA, CON ANÉCDOTAS QUE LES OCURRIERON DEFENDIENDO NUESTRO ESCUDO Y NUESTRA MARAVILLOSA CAMISETA, ESPERO QUE OS GUSTE Y AMUNT VALENCIA PER SEMPRE Y HASTA LA MORT.
PORQUE SIN PASADO NO HAY PRESENTE NI FUTURO.
MUY PRONTO VILLA,SILVA Y MATA ESTARÁN EN ELLA, POR LO CUAL ESTAR TRANQUILOS EL FUTURO ES DE ELLOS Y NUESTRO.
jueves, 25 de septiembre de 2008
sábado, 13 de septiembre de 2008
BIOGRAFIA DE OCTAVIO AUGUSTO MILEGO DIAZ NUESTRO PRIMER GRAN PRESIDENTE DEL VALENCIA CF.
El Valencia FC presenta sus estatutos y reglamentos internos en gobierno civil el 5 de marzo de 1919, siendo aprobados, y por lo tanto fundado el equipo, el 18 de marzo. Aquella fecha sólo ofrece un dato estadístico, ningún punto de partida. La aspiración de formar un club fuerte, representativo de la ciudad, es anterior a las reuniones entre siete estudiantes en el Bar Torino, la horchatería de Novejarque situada en la confluencia de la calle Barcelonina con la extinta Bajada de San Francisco. Ese afán fue liderado por Octavio Augusto Milego Díaz (1893-1982), uno de los cofundadores del club y nombrado primer presidente con sólo 26 años.Milego, toledano de nacimiento y residente en Valencia desde los 5 años, se enamoró del fútbol en 1909, con motivo de la Exposición Regional, en cuyas pistas se enfrentaron el Barcelona, la Gimnástica de Madrid, el Español de Barcelona y el Club Valencia. Aquel fue el primer gran torneo de entidad que se disputó en la ciudad. No obstante, la moda del foot-ball británico se introdujo unos años atrás, hacia 1905 con la práctica del juego por parte de importadores de naranjas ingleses y fue impulsado tiempo después con la labor del Padre Viñas en los Salesianos. Concluídos los fastos exposicionales, derribados algunos de sus edificios y pistas, la actividad futbolística decayó el siguiente lustro, quedando como principal referente el decano Gimnástico, ligado al Patronato de la Juventud Obrera, y el intermitente Levante FC, del Cabanyal.Milego no cesó en su empeño y, de un grupo nacido de los Salesianos, fundó el Club Deportivo Español, en el que jugaba como delantero centro. El equipo disputaba sus partidos en un solar situado en la Gran Vía del Marqués del Turia, entre las calles Joaquín Costa y Almirante Cadarso. En otro solar, en la ubicación actual del mercado de Colón, jugaba el Regional. De los Salesianos saldría otro club, el Sagunto, con sede en la homónima calle. En aquella floreciente Valencia pre-blasquista también se crearon equipos efímeros como el Rat Penat, el Fraternitario, el España, el Racing de Patraix, el Bancario, el Atlètic Català, el Algirós Tennis Club, el River Turia...
La traumática muerte de Bonora. El Club Deportivo Español tuvo una existencia breve y dramática. Corrían los inicios de 1919 cuando el equipo, aprovechando las vacaciones universitarias de sus integrantes, aceptó una invitación para disputar un amistoso en Elche. En aquel encuentro el jugador Luis Bonora, de 21 años, que formaba parte del equipo junto a dos de sus hermanos, sufrió un terrible encontronazo con un rival que le partió una pierna. El médico local le aplicó primeros auxilios y diagnosticó una simple luxación. La expedición regresó de inmediato a Valencia. Desgraciadamente, por el camino empeoró el estado de Bonora, que fallecería a consecuencia de una embolia nada más llegar a su casa: «Su muerte -declararía décadas después Milego en una entrevista- nos llenó de consternación a todos los compañeros y amigos. Decidimos paralizar las actividades del Deportivo Español, despareciendo por disolución de la sociedad».El joven Milego marchó a Madrid para opositar a cátedra de Literatura en la Escuela de Comercio. Allí, Milego volvió a entusiasmarse con el fútbol al presenciar un Real Madrid-Gimnástica. Ganó la plaza y volvió de inmediato a Valencia, donde se reunió con urgencia con otros seis amigos: el mecenas Gonzalo Medina, Pascual Gascó, Julio Gascó, Fernando Marzal, Salvador Aliaga y Pepe Llorca. Todos ellos ex futbolistas del Deportivo Español, el Sagunto y el Rat Penat. Sentados en la barra del Bar Torino, decidieron que el club tendría el nombre representativo de la ciudad. A las pocas semanas, el 18 de marzo, se fundó el Valencia Foot-ball Club.Debido a su carácter discreto y tímido, a Milego no le gustaba estar en primera línea. Aún así, con 26 años, el lanzamiento de una moneda al aire lo colocaría como primer presidente del Valencia FC : «Fue presidente porque así lo quisieron sus co-fundadores», explica a Levante-EMV su hijo Octavio Milego Alonso, residente en México. «Ellos sabían que mi padre siempre pedía cara en la suerte de las monedas. Así se jugaron la presidencia pero todos ya se habían puesto de acuerdo. Se las ingeniaron para que saliera cara y mi padre ni se las olió. Tuvo que pasar un mes, hasta el 17 de abril, coincidiendo con el cumpleaños de mi padre, para que le contaran toda la verdad». El Valencia FC jugaba sus partidos en el campo de Algirós, un terreno situado entre los cuarteles de la Guardia Civil y los muelles de la Estación Central de Aragón, que compartían con el Levante FC. Gonzalo Medina, el directivo con más solvencia económica, pagó 16.000 pesetas de la época para vallar el estadio y construir casetas para los vestuarios. Algirós quedó inaugurado el 7 de diciembre de 1919, con un amistoso contra el Castalia. Se recaudaron 26 pesetas, destinadas a beneficio del hospital Gómez Ferrer. El Valencia alineó a Pascual; Gascó, Piñol, Marín, Llobet, Ferré, Fernández, Cubells, Guerendiain, Aliaga y Gómez Juaneda. Milego, un delantero que se definía «con gran remate de cabeza pero pésimo jugador», se retiró como futbolista y pasó a jugar en el Tonelada, una especie de tercer filial con la condición sine qua non de contar con jugadores que sobrepasaran los 80 kilos: «Éramos la reserva de los reservados», reconocía con sorna el fundador del blanquinegro VFC.Efectivamente, a Milego no le gustaba aparentar. Las sólidas estructuras potenciaron el crecimiento inmediato de un club que calaba hondo entre los aficionados. Se incrementó también el número de socios y asistentes a los partidos, naciendo la primera oposición a la directiva valencianista. Una peña de seguidores bautizada como La Tartana -acudían con este carruaje a los partidos- desestabilizó a la Junta de Milego hasta que Alfredo Aigües, cabecilla de la citada peña, fue elegido presidente en 1922. El Valencia, entrenado por el maestro checo Anton Fivber, ya era un contrincante temido en el que destacaban dos figuras: Eduardo Cubells, dotado de una fina técnica, y el agresivo goleador Arturo Montes. La grada quedó dividida entre los dos ídolos, generando la primera de las polémicas que fraccionarán eternamente en cuestiones estilísticas a la afición valencianista.
fundador del colegio de árbitros. Milego llevaba la vocación del fútbol en la sangre. En 1921 fundó el Colegio Regional Valenciano de Árbitros junto a Gonzalo Medina y Ramón Leonarte, otro de los personajes imprescindibles en la consolidación de este deporte en la ciudad. El Valencia jugó por primera vez ese año eliminatorias de la Copa de España, contra el Sporting de Gijón, y urgía que Valencia contase con árbitros reconocidos. El arbitraje fue toda una aventura para Milego en un fútbol que se distinguía por su pureza romántica, sin trampas ni superficialidades comerciales. Como él mismo confesaba «una temporada llegué a dirigir 92 partidos en Valencia y provincia. Naturalmente no cobré ni una peseta. De vez en cuando me invitaban a un café». Como aconteciera en el VFC, Milego también fue fundador y primer presidente, durante cinco años, del colectivo arbitral. Alternándolo con la docencia, con el paso del tiempo desempeñó muchos otros cargos, desde secretario a tesorero, y dirigió calientes derbis como el Barcelon-Espanyol, el Athletic-Arenas de Getxo... En 1970 el Colegio de Árbitros le retiró el carnet «en el más amargo disgusto que el fútbol me proporcionó».No dejó nunca de seguir Milego al Valencia, que se mudó a Mestalla y se transformó como una entidad prestigiosa en la liga española y en competiciones europeas gracias a generaciones irrepetibles de técnicos y futbolistas. Milego inculcó la afición por el club a sus tres hijos. Retirado de la actividad arbitral, a principios de los 70 formó parte, como vicepresidente, de la directiva de Francisco Ros Casares hasta 1975. En diciembre de 1982, a la edad de 89 años -los mismos que pasado mañana cumple el Valencia, su maravilloso invento- Milego fallecía en su casa de la calle Joaquín Costa. «Dios quiso adelantarse para que no viera el descenso a Segunda (en abril de 1986) del Valencia. Eso lo habría matado de lágrimas y coraje», comento su hijo Octavio, el año del descenso.
La traumática muerte de Bonora. El Club Deportivo Español tuvo una existencia breve y dramática. Corrían los inicios de 1919 cuando el equipo, aprovechando las vacaciones universitarias de sus integrantes, aceptó una invitación para disputar un amistoso en Elche. En aquel encuentro el jugador Luis Bonora, de 21 años, que formaba parte del equipo junto a dos de sus hermanos, sufrió un terrible encontronazo con un rival que le partió una pierna. El médico local le aplicó primeros auxilios y diagnosticó una simple luxación. La expedición regresó de inmediato a Valencia. Desgraciadamente, por el camino empeoró el estado de Bonora, que fallecería a consecuencia de una embolia nada más llegar a su casa: «Su muerte -declararía décadas después Milego en una entrevista- nos llenó de consternación a todos los compañeros y amigos. Decidimos paralizar las actividades del Deportivo Español, despareciendo por disolución de la sociedad».El joven Milego marchó a Madrid para opositar a cátedra de Literatura en la Escuela de Comercio. Allí, Milego volvió a entusiasmarse con el fútbol al presenciar un Real Madrid-Gimnástica. Ganó la plaza y volvió de inmediato a Valencia, donde se reunió con urgencia con otros seis amigos: el mecenas Gonzalo Medina, Pascual Gascó, Julio Gascó, Fernando Marzal, Salvador Aliaga y Pepe Llorca. Todos ellos ex futbolistas del Deportivo Español, el Sagunto y el Rat Penat. Sentados en la barra del Bar Torino, decidieron que el club tendría el nombre representativo de la ciudad. A las pocas semanas, el 18 de marzo, se fundó el Valencia Foot-ball Club.Debido a su carácter discreto y tímido, a Milego no le gustaba estar en primera línea. Aún así, con 26 años, el lanzamiento de una moneda al aire lo colocaría como primer presidente del Valencia FC : «Fue presidente porque así lo quisieron sus co-fundadores», explica a Levante-EMV su hijo Octavio Milego Alonso, residente en México. «Ellos sabían que mi padre siempre pedía cara en la suerte de las monedas. Así se jugaron la presidencia pero todos ya se habían puesto de acuerdo. Se las ingeniaron para que saliera cara y mi padre ni se las olió. Tuvo que pasar un mes, hasta el 17 de abril, coincidiendo con el cumpleaños de mi padre, para que le contaran toda la verdad». El Valencia FC jugaba sus partidos en el campo de Algirós, un terreno situado entre los cuarteles de la Guardia Civil y los muelles de la Estación Central de Aragón, que compartían con el Levante FC. Gonzalo Medina, el directivo con más solvencia económica, pagó 16.000 pesetas de la época para vallar el estadio y construir casetas para los vestuarios. Algirós quedó inaugurado el 7 de diciembre de 1919, con un amistoso contra el Castalia. Se recaudaron 26 pesetas, destinadas a beneficio del hospital Gómez Ferrer. El Valencia alineó a Pascual; Gascó, Piñol, Marín, Llobet, Ferré, Fernández, Cubells, Guerendiain, Aliaga y Gómez Juaneda. Milego, un delantero que se definía «con gran remate de cabeza pero pésimo jugador», se retiró como futbolista y pasó a jugar en el Tonelada, una especie de tercer filial con la condición sine qua non de contar con jugadores que sobrepasaran los 80 kilos: «Éramos la reserva de los reservados», reconocía con sorna el fundador del blanquinegro VFC.Efectivamente, a Milego no le gustaba aparentar. Las sólidas estructuras potenciaron el crecimiento inmediato de un club que calaba hondo entre los aficionados. Se incrementó también el número de socios y asistentes a los partidos, naciendo la primera oposición a la directiva valencianista. Una peña de seguidores bautizada como La Tartana -acudían con este carruaje a los partidos- desestabilizó a la Junta de Milego hasta que Alfredo Aigües, cabecilla de la citada peña, fue elegido presidente en 1922. El Valencia, entrenado por el maestro checo Anton Fivber, ya era un contrincante temido en el que destacaban dos figuras: Eduardo Cubells, dotado de una fina técnica, y el agresivo goleador Arturo Montes. La grada quedó dividida entre los dos ídolos, generando la primera de las polémicas que fraccionarán eternamente en cuestiones estilísticas a la afición valencianista.
fundador del colegio de árbitros. Milego llevaba la vocación del fútbol en la sangre. En 1921 fundó el Colegio Regional Valenciano de Árbitros junto a Gonzalo Medina y Ramón Leonarte, otro de los personajes imprescindibles en la consolidación de este deporte en la ciudad. El Valencia jugó por primera vez ese año eliminatorias de la Copa de España, contra el Sporting de Gijón, y urgía que Valencia contase con árbitros reconocidos. El arbitraje fue toda una aventura para Milego en un fútbol que se distinguía por su pureza romántica, sin trampas ni superficialidades comerciales. Como él mismo confesaba «una temporada llegué a dirigir 92 partidos en Valencia y provincia. Naturalmente no cobré ni una peseta. De vez en cuando me invitaban a un café». Como aconteciera en el VFC, Milego también fue fundador y primer presidente, durante cinco años, del colectivo arbitral. Alternándolo con la docencia, con el paso del tiempo desempeñó muchos otros cargos, desde secretario a tesorero, y dirigió calientes derbis como el Barcelon-Espanyol, el Athletic-Arenas de Getxo... En 1970 el Colegio de Árbitros le retiró el carnet «en el más amargo disgusto que el fútbol me proporcionó».No dejó nunca de seguir Milego al Valencia, que se mudó a Mestalla y se transformó como una entidad prestigiosa en la liga española y en competiciones europeas gracias a generaciones irrepetibles de técnicos y futbolistas. Milego inculcó la afición por el club a sus tres hijos. Retirado de la actividad arbitral, a principios de los 70 formó parte, como vicepresidente, de la directiva de Francisco Ros Casares hasta 1975. En diciembre de 1982, a la edad de 89 años -los mismos que pasado mañana cumple el Valencia, su maravilloso invento- Milego fallecía en su casa de la calle Joaquín Costa. «Dios quiso adelantarse para que no viera el descenso a Segunda (en abril de 1986) del Valencia. Eso lo habría matado de lágrimas y coraje», comento su hijo Octavio, el año del descenso.
NO PUEDO DECIR, EN PALABRAS LA ADMIRACION QUE SIENTO POR USTED, Y LO AGRADECIDOS, QUE ESTAMOS TODOS, POR QUE USTED TUBIERA A BIEN DAR VIDA A ESTO QUE HOY ES NUESTRA VENERACION Y CULTO.
MUCHAS GRACIAS SEÑOR MILEGO Y AMUNT VALENCIA PER SEMPRE Y HASTA LA MORT
domingo, 7 de septiembre de 2008
Y SI ES, UNA PREMONICION?
Mirar y si es una premonicion, lo que el campo nuevo, se retrase un año, eso quiere decir que puede pasar esto:
El Valencia CF. gana la liga de esta temporada, y jugamos la champions el año que viene y llegamos a la final, que queridos amigos, se juega en el Santiago Bernabeu,y la jugamos contra el que sea me da igual (si es el Madrid mejor que mejor).y la ganamos y luego el ultimo acto en el viejo mestalla seria llenar el viejo coliseo y que la orejuda diera la vuelta al campo.
Seria ciertamente maravilloso y el viejo Mestalla se lo merece, por los grandes sueños, alegrías y también tristezas que hemos pasado todos ahí.
ESE ES MI SUEÑO Y VOY A HACER MUCHA FUERZA POR QUE SE CUMPLA QUIEN SE APUNTA HA ESTE MARAVILLOSO SUEÑO.
martes, 2 de septiembre de 2008
NUESTROS NUMEROS EN LA COPA DEL REY
Nuestro Valencia ha disputado 477 partidos de Copa del Rey desde 1923
La final de la Copa del Rey frente al Getafe fue el partido 477 de la historia del Valencia en este torneo, que dio comienzo con un triunfo por 1-0 ante Sporting de Gijón y se ha completado tras 477 partidos con la victoria ante el Getafe por 3-1 en la final del Vicente Calderón.
El primero de ellos se jugó en el desaparecido estadio de Algirós el 5 de marzo de 1923 ante cerca de 10.000 espectadores y Arturo Montes marcó el gol del Valencia.
Faltaban dos meses para la inauguración del campo de Mestalla, escenario en el que se disputó el último encuentro copero del equipo, ante el Barcelona el pasado 20 de marzo, y con más de 50.000 espectadores en las gradas.
Ambos encuentros, jugados con 85 años de diferencia, han tenido en común que se celebraron con el campo abarrotado, aunque ahora el Valencia ha logrado pasar a la final y entonces, el segundo partido en Gijón perdió por 6-1, pero como era una eliminatoria por puntos, fue necesario un desempate que se celebró en Oviedo y que acabó con victoria del Sporting por 2-0.
Entre las dos fechas, el Valencia ha jugado quince finales, la primera en 1934 y la última en 1999, de las que ha ganado seis y ha perdido las nueve restantes.
De los 476 partidos disputados, incluidas esas finales, el Valencia ha ganado 246, empatado 85 y perdido 145, con 973 goles a favor y 609 en contra.
El Valencia ha jugado más partidos a domicilio (228) que en casa (217) como consecuencia, sobre todo, de las eliminatorias a partido único que han sido habituales en los últimos años y que han medido al Valencia con equipos de inferior categoría, por lo que tuvo que jugar como visitante.
Además, ha jugado, también incluidas las finales, un total de 31 partidos en campo neutral como consecuencia de los partidos de desempate, habituales en caso de igualada en las eliminatorias disputadas hasta los años sesenta, y de algún encuentro de sanción.
El mejor resultado obtenido por el Valencia en la competición copera fue un 10-0 ante el Iberia de Zaragoza en la campaña 25-26, cuando se disputaban liguillas previas. Aquel marcador fue insuficiente para que los valencianistas se clasificaran, puesto que el pase fue para el tercer equipo del grupo, el Espanyol.
Por contra, el peor marcador fue un 7-0 en contra ante la Real Sociedad en San Sebastián, que privó al equipo de pasar a la final de la Copa de la temporada 27-28, ya que en el partido de vuelta el marcador final fue de 3-2 para el equipo valenciano.
Entre las eliminatorias que mejor recuerdo han dejado está la disputada con el Barcelona en la campaña 78-79 en la que tras un derrota por 4-1 en el Camp Nou, el equipo se clasificó tras ganar por 4-0 en Mestalla.
Más aficionados recuerdan los cuartos de final y la semifinal de la Copa del Rey 98-99, cuando el Valencia superó al Barcelona por un marcador global de 7-5 y al Real Madrid por el de 7-2, ante de ganar la final contra el Atlético de Madrid por 3-0.
Por contra, las mayores decepciones llegaron al caer el equipo ante rivales de inferior categoría, en muchos casos en los últimos años, como ocurrió con Levante (1935), Jaén (1956), Castilla (1984), Tenerife (1986), Villarreal (1987), Racing de Santander (1989), Las Palmas (1997), Osasuna (2000), Guadix (2001), Novelda (2002), Alicante (2003) y Lleida (2005).
Algunas eliminatorias recientes han sido polémicas, con alineaciones indebidas o estadios clausurados, pero quizá la más complicada apenas se recuerda, pues se produjo en los cuartos del torneo de la temporada 29-30.
En el partido de ida el Real Madrid ganó en Mestalla por un 2-5 que parecía haber sentenciado la eliminatoria. En la vuelta, en Madrid, el Valencia se metió en la eliminatoria al marcar dos goles. Con un tercer tanto, la igualaba.
Sin embargo, el árbitro invalidó un gol al Valencia y cuando le anuló otro, a veinte minutos del final, el equipo abandonó el terreno de juego y se retiró formalmente del partido.
La final de la Copa del Rey frente al Getafe fue el partido 477 de la historia del Valencia en este torneo, que dio comienzo con un triunfo por 1-0 ante Sporting de Gijón y se ha completado tras 477 partidos con la victoria ante el Getafe por 3-1 en la final del Vicente Calderón.
El primero de ellos se jugó en el desaparecido estadio de Algirós el 5 de marzo de 1923 ante cerca de 10.000 espectadores y Arturo Montes marcó el gol del Valencia.
Faltaban dos meses para la inauguración del campo de Mestalla, escenario en el que se disputó el último encuentro copero del equipo, ante el Barcelona el pasado 20 de marzo, y con más de 50.000 espectadores en las gradas.
Ambos encuentros, jugados con 85 años de diferencia, han tenido en común que se celebraron con el campo abarrotado, aunque ahora el Valencia ha logrado pasar a la final y entonces, el segundo partido en Gijón perdió por 6-1, pero como era una eliminatoria por puntos, fue necesario un desempate que se celebró en Oviedo y que acabó con victoria del Sporting por 2-0.
Entre las dos fechas, el Valencia ha jugado quince finales, la primera en 1934 y la última en 1999, de las que ha ganado seis y ha perdido las nueve restantes.
De los 476 partidos disputados, incluidas esas finales, el Valencia ha ganado 246, empatado 85 y perdido 145, con 973 goles a favor y 609 en contra.
El Valencia ha jugado más partidos a domicilio (228) que en casa (217) como consecuencia, sobre todo, de las eliminatorias a partido único que han sido habituales en los últimos años y que han medido al Valencia con equipos de inferior categoría, por lo que tuvo que jugar como visitante.
Además, ha jugado, también incluidas las finales, un total de 31 partidos en campo neutral como consecuencia de los partidos de desempate, habituales en caso de igualada en las eliminatorias disputadas hasta los años sesenta, y de algún encuentro de sanción.
El mejor resultado obtenido por el Valencia en la competición copera fue un 10-0 ante el Iberia de Zaragoza en la campaña 25-26, cuando se disputaban liguillas previas. Aquel marcador fue insuficiente para que los valencianistas se clasificaran, puesto que el pase fue para el tercer equipo del grupo, el Espanyol.
Por contra, el peor marcador fue un 7-0 en contra ante la Real Sociedad en San Sebastián, que privó al equipo de pasar a la final de la Copa de la temporada 27-28, ya que en el partido de vuelta el marcador final fue de 3-2 para el equipo valenciano.
Entre las eliminatorias que mejor recuerdo han dejado está la disputada con el Barcelona en la campaña 78-79 en la que tras un derrota por 4-1 en el Camp Nou, el equipo se clasificó tras ganar por 4-0 en Mestalla.
Más aficionados recuerdan los cuartos de final y la semifinal de la Copa del Rey 98-99, cuando el Valencia superó al Barcelona por un marcador global de 7-5 y al Real Madrid por el de 7-2, ante de ganar la final contra el Atlético de Madrid por 3-0.
Por contra, las mayores decepciones llegaron al caer el equipo ante rivales de inferior categoría, en muchos casos en los últimos años, como ocurrió con Levante (1935), Jaén (1956), Castilla (1984), Tenerife (1986), Villarreal (1987), Racing de Santander (1989), Las Palmas (1997), Osasuna (2000), Guadix (2001), Novelda (2002), Alicante (2003) y Lleida (2005).
Algunas eliminatorias recientes han sido polémicas, con alineaciones indebidas o estadios clausurados, pero quizá la más complicada apenas se recuerda, pues se produjo en los cuartos del torneo de la temporada 29-30.
En el partido de ida el Real Madrid ganó en Mestalla por un 2-5 que parecía haber sentenciado la eliminatoria. En la vuelta, en Madrid, el Valencia se metió en la eliminatoria al marcar dos goles. Con un tercer tanto, la igualaba.
Sin embargo, el árbitro invalidó un gol al Valencia y cuando le anuló otro, a veinte minutos del final, el equipo abandonó el terreno de juego y se retiró formalmente del partido.
A ESTE PAR DE LOCOS, LES APETECE QUE MESTALLA SE DESPIDA, CON OTRA COPA DEL REY.
¿ Y A VOSOTROS, TAMBIEN OS APETECE?
YO CREO QUE SI.
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